Washington, 28 jul (Prensa Latina) Más de seis meses después de la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, buena parte de los republicanos sigue hoy con la creencia de que el demócrata fue electo ilegítimamente.
Según una encuesta que circula en medios digitales, el 66 por ciento de los republicanos está convencido en la teoría del fraude electoral, una mentira perpetuada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), lo que subraya su persistente control sobre los votantes de su partido.
La mayoría de los republicanos quiere que el exmandatario tenga al menos cierta influencia en la dirección de la fuerza roja, incluso cuando muchos de los que se alinean con esa organización política dicen estar intranquilos sobre su futuro, subraya el sondeo.
Mientras la casi generalidad de los expresidentes tienden a ceder el protagonismo después de dejar el cargo, el magnate intenta reafirmar su poder, celebrando mítines, hace explícito sus apoyos y bromea con la posibilidad de volver a presentarse a la candidatura en 2024.
No obstante, hay electores republicanos en estados especialmente competitivos quienes afirman sentirse cada vez más desilusionados con el proceso político y lo consideran «frustrante» debido a las constantes disputas entre los partidos.
De acuerdo con los reportes, pese que se describan en algunos casos como republicanos acérrimos empiezan a percibir desencanto con «todo el sistema en general».